Turismo femenino: mujeres que traspasan fronteras

Mucho se habla en los últimos tiempos de la mujer independiente, de nuestra capacidad para desempeñar igual o mejor puestos de responsabilidad, de la mujer real, del empoderamiento.

No en vano, proliferan los grupos de mujeres que se juntan, a modo de clubs, para potenciar y desarrollar capacidades y habilidades, apoyándonos unas a otras porque, a pesar de la creencia popular, las mujeres somos generosas entre nosotras. Emprendedoras, madres, directivas, viajeras…

Y es que el turismo femenino, según muestran diversos estudios sobre la materia, está creciendo y mucho en los últimos años. Las mujeres somos cada vez más independientes emocional y económicamente y somos conscientes de la importancia que tiene dedicarse tiempo a una misma (o uno mismo). Y una de las áreas en las que más invertimos, y parece que seguiremos haciéndolo, es en viajar.

Y es que si ya que estamos traspasando fronteras en todos los ámbitos de nuestra vida, ¿cómo no íbamos a traspasar aquellas que lo son en el más estricto sentido de la palabra?

Seguro que estáis de acuerdo conmigo en que uno de los mejores recuerdos que podemos tener son aquellos de los viajes que hemos hecho con amigas: las risas, la complicidad, las aventuras… Todo ello se queda grabado en nuestra memoria y nos saca una sonrisa cada vez que lo recordamos.

Otras prefieren hacerlo solas. Coger la mochila y perderse en algún destino en el que finalmente terminan encontrando una pequeña parte de sí mismas. El tiempo para reflexionar, para relacionarse con su propio yo y con otras personas que encuentras en su camino son experiencias que a nivel personal suman y hacen crecer.

Una opción creciente en los últimos años es unirse a un grupo de gente que viaja sola y desea hacerlo acompañada de otras personas que también lo hacen en las mismas circunstancias. Unirse a un grupo resulta muy enriquecedor al conocer y empatizar con personas diferentes. Una oportunidad única para aprender de otras experiencias de vida, compartiendo algo tan bonito como es viajar.

Sea cual sea tu opción, si tienes ganas de viajar, ¡hazlo! No te quedes en casa esperando a coincidir con las vacaciones de las demás o en poneros de acuerdo en el destino. Hay mil fórmulas y seguro que hay una hecha para ti.

En Womderland trabajamos por y para eso. Queremos que viajes sola, acompañada o que te unas a uno de nuestros grupos. Queremos que descubras el mundo y que te descubras a ti misma. Que aprendas del destino y de la gente que te acompañará durante el camino. Que seas tú misma en cualquier rincón del planeta y que traspases barreras, las geográficas y las que un día tu mente decidió crear y te impidió seguir siendo tú.

En Womderland siempre decimos que si al volver de cada viaje, nada ha cambiado en tu percepción sobre la vida, sobre ti misma; en tu manera de experimentar y vivir cada momento… Es que no has viajado.