10 consejos para cuidar nuestro sistema digestivo en la época estival

Hay quien piensa que la relación entre la estabilidad de nuestro sistema digestivo con las temperaturas generales es un vínculo totalmente inexistente. Sin embargo, efectos corporales como la deshidratación y el estreñimiento, las intoxicaciones así como indigestiones pueden demostrar ser más probables durante el transcurso de los meses de verano. Cuyos cuadros consecuentes se explican dada no solamente su relación con la fluctuación de cantidad de agua en el organismo sino además con los frecuentes cambios bruscos de temperatura y con los alimentos no óptimamente almacenados.

Variados son los problemas que puede acarrear la inseguridad alimentaria en época estival. La salmonella, es la intoxicación más común de todas. Un fenómeno cuya propagación ocurre cuando la carne es consumida posteriormente a un deficiente proceso de cocción. La obstrucción intestinal, es comúnmente percibida como desmayos o mareos leves. Por su parte los golpes de calor son comunes en lugares como playas, generalmente acompañados de deshidratación y de sudoración intensa. Con la finalidad de prevenir estos y otros problemas, este artículo reúne los diez principales consejos para que nuestro aparato conserve su salud durante gran parte del año.

1. Incorpora dos cucharadas de aceite de oliva a la comida diaria.

Según importantes fuentes médicas, esta proporción, es suficiente cantidad como para albergar en ella un 60% de la vitamina E que el organismo requiere para el mantenimiento de su habitual homeostasis intestinal. El páncreas resulta ser el órgano más beneficiado con ello gracias a la presencia del ácido oleico y sus propiedades antiinflamatorias y laxantes.

2. Controla la cantidad de fibra que consumes.

Se trata de una eficaz medida contra la parálisis digestiva o estomacal. Su función absorbente de agua la convierte en un ideal estimulador del tránsito de las heces en el tracto final del intestino. Sin embargo, un exceso de ellas puede provocar dolores acompañados de severo estreñimiento de allí que se recomiende que no se incorpore a la dieta más de 30 gramos diarios.

3. No dejes atrás a las meriendas y aperitivos a base de fruta.

Puedes consumirlos bien solos o como acompañantes. En cualquier modo sus antioxidantes protegerán de forma férrea a la mucosa intestinal. La manzana, los higos y diversas formas de almidón aportan importantes componentes minerales que incrementarán sanamente a tu rendimiento y energía.

4. El papel de la leche y su impacto sobre el sistema digestivo.

Particularmente en las personas mayores, el aporte de calcio es fundamental para el mantenimiento del sistema óseo. En el área intestinal, las células digestivas pierden la capacidad de producir la lactasa, compuesto encargado de su síntesis. En dichos casos se recomienda el consumo de leche deslactosada. En niños, adultos y adolescentes dicho proceso es desaconsejado.

5. La eficiente proporción de agua para hacer frente a los estragos del calor.

Gran parte del agua que poseemos en el cuerpo se pierde, mediante la transpiración. Una proporción que se incrementa sea bien tras la realización de actividades físicas intensas, prácticas vacacionales o bien durante extensas jornadas de trabajo. Dado su papel para la fluidez del funcionamiento intestinal y el procesamiento de alimentos, los expertos recomiendan un consumo diario de entre unos 2 a 1,5 litros.

6. Disminuir el elevado consumo de grasa para evitar un exceso calórico.

Las altas y prolongadas temperaturas existentes durante el verano, hacen recomendable el evitar un consumo elevado de componentes grasos, ya que en sí mismos, promueven la conservación del calor, que normalmente el organismo requiere eliminar. En este grupo de alimentos se incluye la margarina, la mantequilla, huevos, quesos y aceites como el de girasol y oliva.

7. Deja atrás la comida rápida y opta por los alimentos hervidos.

Algunas técnicas de preparación como la condimentación industrial pueden provocar efectos nocivos para el sistema digestivo. Ello debido al exceso de componentes grasos, sales y sintéticos que los alimentos pueden albergar. Las preparaciones hervidas sin embargo, como las comidas al vapor, a la plancha y al horno permiten que nuestro intestino pueda trabajar con mayor soltura y fluidez.

8. Distribuye la comida de forma adecuada a lo largo del día para evitar sobrecargas digestivas.

Para prevenir diversos tipos de cortes gástricos, la mejor alternativa resultará ser siempre la ingesta de comida en cinco partes. Desayuno, almuerzo y cena acompañadas de dos meriendas. Manteniendo dicha proporción, se permitirá una distribución más óptima de la energía y una producción más regulada de insulina.

9. El problema de los gases intestinales y como solucionarlo.

Este problema posee diferentes causas depende de la edad de quien así lo padezca. En los adultos mayores, el consumo de aire ocurre por una mala práctica al masticar. En los más jóvenes hábitos como el mascar chicle y el consumo de bebidas gaseosas también puede provocar el mismo efecto. Medidas como reducir el consumo de dulces y masticar despacio los alimentos pueden prevenir dichos problemas.

10. Evita el sedentarismo mediante prácticas de ejercicio habitual y correr.

Durante los meses de verano, resulta poco práctico el hecho de encontrarse en inactividad durante la mayor parte del tiempo. Las actividades aeróbicas permiten que el intestino desarrolle un mejor rendimiento en base a su capacidad para la aceleración del metabolismo en general.

Existen diferentes tipos de tratamientos para los posibles casos de diarrea del viajero (debido a la ingesta de alimentos en estado poco saludable o de dudosa procedencia). El más novedoso del mercado español es Vitaplus Boulardii, complemento alimenticio de acción simbiótica (combina probióticos y prebióticos). Su fórmula combina una levadura probiótica denominada Saccharomyces boulardii, con bacterias lácticas y fructooligosacáridos.

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