Cada día surgen miles de nuevas ideas de negocio; sin embargo, solo las mejores tienen éxito y logran prosperar. Muchas veces, el motivo por el cual las nuevas empresas fracasan está en pequeños errores que, en la mayoría de los casos, pudieron ser corregidos o previstos con una buena planificación. Para emprender no solo es necesario tener una buena idea y ponerla en marcha, sino también conocer si el proyecto es viable, si cubre una necesidad o si es escalable.
Emprendedora, en este artículo te explicamos 7 formas de identificar una buena idea de negocio:
- Debe ser útil y cubrir una necesidad
Si una idea de negocio no aporta un valor al mercado, entonces no merece la pena ser desarrollada.
Las mejores ideas de negocio son aquellas que, de alguna manera, resuelven un problema. Por eso es necesario evaluar si el proyecto es capaz de cubrir una necesidad y de ser así seguro triunfará.
Si todavía no se te ocurre ninguna idea de negocio, haz un ejercicio mental y piensa en qué cosas te gustaría mejorar en tu ciudad o qué es lo que te apasiona. Muchas ideas de negocio nacen de aficiones y son exitosas gracias al empeño, la motivación y la experiencia en el sector.
2 . Debe ser escalable
Si al planificar tu idea de negocio calculas que en dos o tres años la facturación será el doble e incluso prevés que la plantilla de trabajadores también será mayor, entonces estás frente a un proyecto muy viable.
La idea es crear una idea de negocio que sea fácilmente escalable, es decir, que al ser proyectada a dos, tres o cinco años siga cubriendo una necesidad para los clientes y los ingresos continúen siendo relevantes.
- Debe generar ingresos
Por supuesto que una buena idea de negocios es aquella que genera ingresos, pero no solo nos referimos a esto, sino que además debe ser capaz de atraer clientes por sí misma.
Al principio siempre es necesario contar con un impulso para arrancar, ya sea contratando publicidad online, repartiendo flyers, haciendo una campaña entre tus familiares y conocidos, etc. sin embargo, con el paso del tiempo es indispensable que la idea de negocios pueda sostenerse sin ayuda.
- Debe tener presencia en Internet
Hoy en día si un negocio no está en Internet es porque no existe, por eso es importante que tu idea de negocio tenga presencia en el mundo online.
Una buena idea para comenzar es crear una página web sencilla e informativa que les permita a los consumidores en línea contactarte para comprar. Si tu presupuesto es ajustado, existen muchas herramientas gratuitas que te permiten crear páginas web fácilmente.
Por último, no puedes olvidarte de las redes sociales, una manera muy efectiva de encontrar clientes y mantenerte en contacto con ellos.
- Debes conocer a tus clientes
No basta con delimitar tu modelo de negocio geográficamente. También debes saber cuál es la edad promedio de tus clientes potenciales, cuáles son sus gustos, cuánto están dispuestos a pagar por tus productos, etc.
Todos estos aspectos debes tenerlos claros desde el primer minuto y debes ser lo más especifica posible.
- Debe haber un equipo
Muchos emprendedoras fracasan con su idea de negocio porque creen que pueden llegar a desarrollar todo el proyecto sin ayuda. ¡Error!
Una buena idea de negocio es aquella que te lleva a visualizar un equipo ganador, que funcione y exija una excelente coordinación para cumplir con las tareas delegadas.
No lo pienses más y rodéate de personas que estén capacitadas y tengan muchas ganas de sacar adelante el proyecto.
- No debe ser única, pero sí la mejor
Tu idea de negocio no tiene porqué ser única. Hoy en día es casi imposible crear algo que todavía no esté inventado. Sin embargo, es muy importante que tenga un valor añadido, “algo” con lo que tus competidores no cuenten.
Si sabes bien qué diferencia a tu producto de los demás, entonces seguramente estás frente a una excelente idea de negocio.
La competencia es un indicador que te ayudará a saber si tú idea de negocio es buena o no. No lo desaproveches y analiza bien quiénes son, cuáles son sus fallas, cómo puedes captar sus clientes, entre otras cosas. Si lograr identificar cuáles son los puntos débiles de tu competencia, podrás enfocarte en ello y triunfar.