Estrés articular: qué es, por qué aparece y cómo puedes prevenirlo
El fenómeno del estrés articular también conocido como artrosis progresiva o degenerativa, se define como la pérdida o destrucción definitiva del tejido cartilaginoso existente en el sistema óseo humano. Lo cual, con el transcurso del tiempo hace posible que los principales núcleos de espolones del mismo entren en directo contacto. Un hecho que hace posible la presencia de fuertes dolores en dichas regiones corporales acarreando efectos secundarios como inmovilidad al caminar y obstrucciones recurrentes.
Normalmente la recesión del volumen en los cartílagos humanos se trata de un cambio asociado con la edad y el inminente advenimiento de la senescencia. Sin embargo, tal cual y como será explicado a lo largo de este artículo, personas jóvenes con vida deportiva muy activa también pueden sufrir de dicho problema en el caso de no contar con sólidas estrategias de cuidado y prevención.
Todo sobre el estrés articular: principales causas de un problema óseo agravado
El cartílago humano es una estructura compuesta de una compleja red de moléculas de colágeno. Sustancia segregada por el cuerpo y la cual se encuentra presente en el organismo de todos los animales. La función de cada una de estas construcciones es puramente mecánica: no solamente se encargan de unir los principales huesos en su lugar y de mantenerlos en su sitio permanente, sino también de fungir como excelentes amortiguadores del impacto durante actividades como caminar, correr, saltar nadar, e inclusive movimientos tan rutinarios y habituales como dormir, comer y sentarse. Todo este tipo de actividades son afectadas y alteradas cuando los diversos síntomas de la artrosis se hacen presentes.
Se trata por tanto de una enfermedad que no tiene cura, y cuya duración puede extenderse por toda la vida de los individuos. En edades superiores a los cincuenta años, la presencia de los denominados “radicales libres” impiden o degradan la producción de colágeno en base a un fenómeno conocido como “estrés oxidativo”. Cuando la artrosis ocurre mucho antes de ese periodo de tiempo se cataloga como de carácter “prematuro” y normalmente tiene causas notables como el exceso de ejercicio, una deficiente higiene postural y la ejecución forzada de todo tipo de rutinas deportivas.
Principales estrategias deportivas para la prevención de la “artrosis degenerativa” en la población joven
Existen dos importantes estrategias las cuales dada su naturaleza resultan totalmente efectivas para que los efectos “artrosis prematura” sean producidos. En primer lugar, durante el ejercicio debe hacerse la implementación de una rigurosa disciplina de entrenamiento que impida la formación de los peligrosos “puntos de presión” mismos causantes del estrés articular.
Este tipo de fenómeno óseo es posible ser contrarrestado mediante el fortalecimiento de los principales grupos musculares que rodean a las articulaciones, ello además de evitar una concentración de excesivo peso también permitirá que el torrente sanguíneo pueda nutrir la zona con un vital aporte proteico.
Acompañar dichos movimientos con una sólida base alimenticia también es importante para la preservación de las moléculas de colágeno. Esta tipo de regímenes alimentarios deben incluir una importante proporción de Vitamina C, responsable de la producción de dicho contenido corporal. Principalmente las frutas cítricas suelen albergarla, además de encontrarse en elementos comunes como la sal, potasio, magnesio, sodio y demás alimentos de origen animal, como el caldo de pollo, gelatina animal y una extensa gama de componentes proteicos.
Otro de los importantes puntos que este tipo de dieta saludable debe evitar el consumo de bebidas carbonatadas o cualquier tipo de preparación a base de fosforo, como ocurre en el caso de las gaseosas y determinados productos dulces. El fosforo en cantidades mayores a la recomendada puede generar un efecto contrario en el sistema óseo, y reducir por tanto la resistencia que determinados huesos presentan ante el movimiento regular.
¿Cómo hacer frente a los diferentes efectos y problemas acarreados por la artrosis articular prematura?
Con la finalidad de reducir y hacer frente a los determinados efectos del estrés óseo producido por la degeneración del tejido cartilaginoso, es importante que las diversas rutinas de entrenamiento, se encuentren combinadas con los determinados circuitos de relajación recomendados por numerosos expertos. Los mismos se tratan de intervalo de tiempos posteriores al trabajo muscular en donde se debe estirar las extremidades que están siendo afectadas por el mencionado dolor intenso.
El objetivo primordial de todo este tipo de estrategias se basa en el hecho de impedir el envejecimiento del colágeno restante en las zonas afectadas. En base al correspondiente logro de una óptima irrigación sanguínea. El estrés articular por lo tanto no debería considerarse como una exclusiva y problemática
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