Gastroenteritis en bebés y niños
¿Qué es la gastroenteritis?
La gastroenteritis, también conocida como gripe estomacal, es una enfermedad producida por la inflamación del tracto gastro intestinal que está compuesto por el estómago y el intestino delgado. La mayoría de las veces esta infección es causada por un virus, una bacteria o un parásito, aunque existen otras causas menos frecuentes como pueden ser la ingesta de algún alimento en mal estado o la derivación de una infección no digestiva, como puede ser una infección de orina.
Generalmente se presenta con síntomas como diarreas, vómitos, náuseas, dolor abdominal y calambres.
Se trata de una enfermedad con alto índice de contagio si se trata de un virus, sobre todo durante la infancia y niñez.
Gastroenteritis en bebés y niños
La gastroenteritis en bebés y niños se manifiesta de la misma forma que en adultos, pero se debe tener en cuenta que en los bebés las deposiciones son más blandas, por lo que, en su caso, no se debería dar por sentado una diarrea basándose únicamente en la consistencia de las heces sin contrastar otros síntomas.
Cuando se produce una gastroenteritis, una de las principales manifestaciones son los cambios en las deposiciones, bien disminuyendo la consistencia de las heces o bien aumentando el número de deposiciones. En algunas ocasiones estas heces pueden contener moco o sangre.
Su mayor índice de incidencia es desde octubre a mayo cuando se trata de un virus y los meses del verano cuando se trata de una bacteria. Normalmente, suele durar 3-4 días, aunque puede extenderse, pero nunca superar los 14 días.
Como se ha comentado antes, la gastroenteritis vírica es muy fácil de contagiar, sobre todo entre los niños, que pasan mucho tiempo unos cerca de otros en colegios, guarderías o parques. Por ello es muy importante cuidar las medidas higiénicas.
Síntomas de la gastroenteritis en bebés y niños
Los síntomas de la gastroenteritis principalmente son los vómitos y diarreas, independientemente de la causa. Dependiendo de la causa que la origine, pueden aparecer otros síntomas como dolor abdominal, espasmos y calambres abdominales, fiebre (puede ser alta si hay una infección severa), náuseas o cansancio. La pérdida de apetito también suele ser común en cualquier tipo de gastroenteritis.
Causas de la gastroenteritis en bebés y niños
Generalmente, las gastroenteritis son causadas por un virus principalmente, aunque también tienen gran incidencia las causadas por bacterias y parásitos.
Los virus más frecuentes son el Rotavirus, Norovirus, Astrovirus y Adenovirus. La gastroenteritis vírica es muy contagios, por lo que se transmite con mucha facilidad de niño a niño. La transmisión fecal-oral es muy común en los niños, por eso son importante cuidar las medidas higiénicas.
En cuanto a las bacterias, las más frecuentes son la Escherichia coli, Salmonella, Campilobacter, Shigella, Yersinia y Clostridium difficile. Las gastroenteritis bacterianas pueden contraerse por tocar alimentos contaminados (por ejemplo, carnes o huevos poco cocinados), productos lácteos no pasteurizados, contacto con animales que posean la bacteria o por tomar agua contaminada.
En cuanto a parásitos, uno de los comunes es Giardia Lamblia y suelen transmitirse a través del agua o alimentos contaminados o por transmisión fecal-oral.
Aunque no sea una infección directa del sistema digestivo, otras infecciones como por ejemplo una otitis pueden generar diarrea.
Dentro de las causas no infecciosas encontramos las intolerancias alimentarias (al gluten, a la lactosa, a las proteínas de la leche, a algún alimento, etc.), mala preparación de alguna comida o mala manipulación de algún alimento, las diarreas también pueden ser causa de algún medicamento o tratamiento.
Tratamiento gastroenteritis en bebés y niños
Aunque lo normal es que una gastroenteritis en bebés y niños se pase de manera controlada y dure aproximadamente 4-5 días, puede tener alguna complicación, sobre todo si no se tiene cuidado con la deshidratación. El principal riesgo de la gastroenteritis es la deshidratación por los líquidos y sales minerales que se pierden a causa de la diarrea.
Una de las primeras recomendaciones que se da ante una gastroenteritis en bebés y niños es la administración de soluciones de rehidratación oral desde el inicio de los síntomas. De esta forma nos aseguremos que se mantengan hidratados. Existen diferentes formatos de soluciones de rehidratación, en forma de suero, en bebida o, uno de los más novedosos del mercado, en forma de comprimidos efervescentes, como es el caso de Hidrasal®.
Aunque de toda la vida se ha recomendado seguir una dieta blanda, no es necesaria si el niño sigue teniendo hambre y han cesado los vómitos, sin embargo, se deben evitar los alimentos azucarados y grasos.
No es común la administración de antibióticos en gastroenteritis en bebés y niños, aunque puede darse el caso dependiendo de la gravedad y los demás síntomas que se presenten.
Lo que, si se recomienda cada vez más, es la administración de probióticos ya que determinadas cepas probióticas, como Sccharomyces Boulardii, pueden ayudar reducir la duración e intensidad de las diarreas ocasionadas por diferentes causas.
Además, ayudan a reforzar y restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal.
Nuestra recomendación para enfrentarse a la gastroenteritis es Vitaplus® Boulardii, un complemento alimenticio de acción simbiótica que ayuda a prevenir diarreas asociadas a la toma de antibióticos, diarreas del viajero, diarreas virales (producidas por rotavirus en la edad infantil) o diarreas de origen inespecífico. Se recomienda su consumo de forma conjunta con Hidrasal®