Síntomas que indican alteración del pH Vaginal

¿Tengo el pH vaginal alterado?

El pH expresa el grado de acidez de una disolución, por lo tanto, el pH Vaginal indica el grado de acidez o alcalinidad de la vagina en un momento determinado, basándose en la presencia de iones en la mucosa vaginal.

Tipos de pH vaginal

La edad y el estado hormonal de la mujer determinan el valor del pH. Los 3 tipos de pH vaginal que existen son:

• pH neutro es el que tiene un valor de 7,0.
• pH ácido es el que tiene un valor inferior a 7,0.
• pH alcalino es el que tiene un valor superior a 7,0.

El pH neutro se da durante la edad infantil llegando hasta la pubertad y vuelve a aparecer con la menopausia, donde el pH vaginal suele rondar valores cercanos a 7,0

El pH ácido es característico de la edad fértil, normalmente oscile entre 4,0 y 5,0, aunque puede modificarse durante el embarazo. También en la fase premenstrual, donde alcanza valores de 3,8 – 4,2.

Sin embargo, durante la fase menstrual el pH puede alcanzar valores entre 6,8 y 7,2, volviéndose un pH alcalino.

Cuando se produce una alteración en el pH vaginal, tanto por exceso como por defecto, la vagina se vuelve más vulnerable a contraer infecciones vaginales. Para corregir estos desequilibrios, cuidar la microbiota vaginal es importante, ya que los microorganismos que la forman son los que se encargan de equilibrar y mantener la salud vaginal.

Síntomas de cambios en el pH Vaginal

Para saber si el pH vaginal está alterado, presta atención a los siguientes síntomas ya que son los más frecuentes que indican una alteración en el pH vaginal.

• Cambios en el flujo vaginal. El flujo vaginal en estado normal generalmente es transparente, de textura líquida y suave y casi sin olor. Cuando alguna de estas variables no se corresponde con el estado normal, es decir, si se vuelve espeso, con olor fuerte o de color blanquecino o amarillo, puede resultar un indicio de que algo no funciona bien y de la presencia de algún tipo de infección.
• Picor vaginal. Los cambios en el pH vaginal provocan picor y sensación de ardor en la zona, siendo algo bastante incómodo para la mujer y que puede durar varios días.
• Sequedad vaginal. La sequedad vaginal es uno de los principales síntomas de la menopausia, normalmente se produje por una alteración hormonal. También puede originarse por algunas enfermedades o anticonceptivos. Este cambio hormonal altera la microbiota vaginal, lo que facilita la aparición de infecciones.
• Molestias al orinar (disuria). La sensación de ardor al orinar es un síntoma de infecciones que pueden tener lugar en el tracto urinario o en la vagina, producidas por la llegada de bacterias “malas” que alteran y modifican la microbiota vaginal.
• Molestias durante las relaciones sexuales (dispareunia). Algunas molestias, que sean de forma esporádica, durante las relaciones sexuales pueden ser el resultado de alguna infección vaginal.
• Es el dolor en la zona que rodea la abertura de la vulva, puede prologarse durante bastante tiempo. Se trata de una molestia tediosa ya que afecta a acciones rutinarias como estar sentada durante un tiempo. Una de las causas de este dolor son las infecciones vaginales.

Si tienes algunos o varias de estos síntomas y sospechas que tu pH vaginal puede estar alterado, acude a tu ginecólogo/a para que determine si tienes una alteración en el pH y qué la está produciendo.

Causas pH vaginal alterado

• Los cambios hormonales afectan directamente al pH vaginal, por eso el uso de ciertos anticonceptivos o momentos en la vida de la mujer, como el embarazo o la menopausia, pueden ser causantes de alteraciones en el pH vaginal.
• Las personas con diabetes son más propensas a tener infecciones vaginales y por tanto pH vaginal alterado por el descontrol de la glucemia (cantidad de glucosa en sangre) que favorece la aparición de infecciones.
• El uso de jabones o productos químicos que sean agresivos para el pH. También la mala higiene de la zona íntima o por la depilación.
• Mucho tiempo con la misma ropa interior o que la ropa interior sea apretada e incómoda.
• La toma de antibióticos recientes o algunas Enfermedades de Trasmisión Sexual pueden afectar directamente al pH vaginal.
• El uso de duchas vaginales también altera el pH vaginal, ya que arrastra la mucosa y deja “indefensa” a la vagina.

¿Cómo se regula el pH vaginal?

Es muy importante conocer todos los factores que pueden influir en la alteración del pH, ya que controlarlo y mantenerlo equilibrado resulta decisivo en la prevención de infecciones, sobre todo para quienes las sufren de forma recurrente.

Hay que conocer el estado normal del pH vaginal de la mujer, teniendo en cuenta su situación individual y la etapa de la vida en la que se encuentre. Esto va a servir para marcar las líneas de actuación y evitar las infecciones. Si se necesita aumentar el grado de acidez se actuará disminuyendo el pH y se aumentará el pH si se necesita disminuir la acidez.

Se recomienda:

• Evitar el traspaso de bacterias fecales a la vagina limpiándose, al ir al baño, desde delante hacia atrás.
• Limpiar bien la zona de la vulva para evitar dejar restos en los pliegues y evitar las duchar vaginales.
• Usar ropa cómoda, poco apretada y que transpire.
• Usar productos de higiene íntima específicos para tu nivel de pH.

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