Llega el calor, cuidado con la deshidratación en verano
Ahora que estamos a punto de recibir al verano y se aproximan las altas temperaturas, debemos tener especial cuidado con los golpes de calor y la deshidratación en verano, principalmente en las personas mayores y los más pequeños.
Cuando nos exponemos a temperaturas elevadas, el organismo necesita mayor cantidad de agua para mantenerse hidratado, para funcionar correctamente y evitar así las posibles consecuencias de la falta de agua en el organismo.
La deshidratación es la falta de agua en el organismo y se produce generalmente por un desequilibrio entre la pérdida y la cantidad de agua y sales minerales ingeridas. En la deshidratación, los grupos de mayor riesgo son lactantes, niños, personas mayores, embarazadas y deportistas.
En cuanto a los niños, las causas más comunes por las que pueden sufrir deshidratación son los vómitos y la diarrea. Sin embargo, para las personas mayores, algunas enfermedades o la toma de algunos medicamento suelen ser la causa principal de deshidratación.
¿Qué cantidad de agua debo beber al día? Si te has planteado esta pregunta, la respuesta es depende. La recomendación general para adultos es beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día o lo que es lo mismo 6-8 vasos. Aún así, se debe tener en cuenta la época del año en la que se esté, la actividad física diaria que se realice y la cantidad de sudoración.
Como hemos mencionado anteriormente, la causa más frecuente de la deshidratación en verano es por no ingerir la cantidad de agua y sales minerales necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Otras causas posibles de deshidratación son:
La fiebre. Cuando se tiene fiebre, el organismo intenta bajar la temperatura del cuerpo a través de la sudoración, lo que puede llevar a pérdida de agua y sales minerales.
Sudoración excesiva. Al realizar actividades físicas, sobre todo las que sean de gran intensidad como algunos deportes o trabajos que requieren mucho esfuerzo y hacen sudar mucho. Hay que tratar de reponer estas pérdidas para evitar la deshidratación en verano.
Diarrea y vómitos. Con las gastroenteritis se pierde mucha cantidad de agua y sales minerales de forma muy intensa y rápida, lo que puede ser un gran riesgo.
Orinar más de lo normal. Esto puede pasar en personas diabéticas o por el uso de medicamentos diuréticos.
Si a todas estas posibles causas le añadimos además altas temperaturas en el exterior, la gravedad y riesgo de la deshidratación en verano aumentan considerablemente.
Indicios de deshidratación en verano
Si te preguntas cómo puedes saber si tú u otra persona está deshidratada, estas son algunas señales que pueden servir de indicios:
- Boca seca y agrietada
- Temperatura corporal alta
- Sudoración excesiva
- Sensación de sequedad en la piel
- Sensación de cansancio y agotamiento
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza y mareos
- Desorientación
- Puede desarrollarse estado de confusión
Prestar atención y actuar ante estos síntomas es importante para evitar que deriven situaciones y problemas de mayor gravedad.
Cómo evitar o prevenir la deshidratación en verano
A continuación, te dejamos algunas recomendaciones que te pueden ayudar a prevenir la deshidratación.
- Lo más importante es mantenerse hidratado, para ello procura beber agua de forma continua, no esperes a tener sed para beber. Esto es muy importante para las personas mayores, pues pueden olvidar la sensación de tener sed a causa de la edad.
- Incluye alimentos ricos en agua tu dieta. Algunos ejemplos son las frutas, tales como la sandía, el melón o los melocotones. Además, puedes tomar estas frutas en forma de zumo.
- Igual que los zumos son bebidas que contribuyen a la hidratación del organismo, hay otras, como las que contienen cafeína, mucha azúcar o el alcohol, que favorecen la deshidratación.
- Evita salir al exterior y sobre todo realizar actividades físicas durante las horas más calurosas, comprendidas entre las 12 y las
- Si no puedes evitar salir, no olvides usar crema de protección solar, ropa holgada y una gorra o sombrero.
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