La falta de sueño y menopausia

Una de las consecuencias principales de la menopausia es la dificultad para descansar y la pérdida en la calidad del sueño.
Esta alteración del sueño viene derivada de algunos síntomas de la menopausia. Son muchas las mujeres que se despiertan a menudo por la noche con sensación de inquietud o por los sofocos nocturnos que aumentan el nerviosismo. Los sofocos se caracterizan por golpes de calor repentinos que al pasarse producen escalofríos y también sudoración, lo que aumenta aún más la incomodidad para dormir. Los sofocos pueden presentarse a cualquier hora, aunque tienen gran presencia durante la noche, incluso pueden producirse varios en una misma noche.

Además de las molestias y la incomodidad que supone intentar descansar y ver cómo el sueño es interrumpido constantemente, que genera irritabilidad, hay que tener en cuenta que la falta de sueño y descanso tiene de por sí consecuencias negativas para la salud. Disminuye la capacidad de atención y reacción, la memoria se ve afectada y cuesta retener la información, la vista también se ve perjudicada, el rendimiento laboral puede verse afectado también y la afectación emocional que supone es bastante elevada.

Cuando el descanso nocturno se ve interrumpido y no puede realizarse correctamente la calidad de vida se ve afectada negativamente. La falta de descanso puede producir desgana, mal humor y debilidad a la hora de realizar ciertos esfuerzos. Todo esto, junto a la falta de concentración, pueden producirse consecuencias en diferentes aspectos (social, laboral o de ocio) de la vida. Incluso el riesgo de sufrir accidentes se ve aumentado.

Descansar los suficiente y hacerlo de una forma correcta es importante en cualquier etapa de la vida y en cualquier persona, pero, durante la menopausia es aún más importante, pues el cuerpo de la mujer se está enfrentando a un importante cambio que está generando otras consecuencias y que ya está afectando a la salud y calidad de vida de la mujer.

¿Qué hacer para conciliar sueño y menopausia?

Estas son algunas recomendaciones que pueden seguirse para mejorar el descanso por la noche durante la menopausia y contribuir a mejorar la salud y la calidad de vida:

Se debe prestar atención a los síntomas, intentar controlar la relación entre los cambios menstruales, las noches sin dormir y otros síntomas relacionados que se produzcan también, esto servirá para poder acudir a tu médico/a y así pueda ayudarte a encontrar la mejor forma mejorarlo.

Se debe tratar de generar las mejores condiciones para conciliar el sueño, por ejemplo, usando ropa cómoda y ligera y controlando la temperatura de la habitación para evitar dificultades por sofocos.

Seguir una dieta variada y equilibrada, practicar deporte a diario y seguir buenos hábitos, evitando el consumo de bebidas alcohólicas o el tabaco. Esto ayudará al organismo a encontrarse mejor, de forma que le resulte más fácil adaptar los cambios que se producen a causa de la reducción de estrógenos.

Evitar consumir productos estimulantes antes de dormir, especialmente en esta etapa de menopausia. Café, té o bebidas alcohólicas, por ejemplo.

La práctica de actividades como yoga y meditación ayudan a controlar los trastornos del sueño, pues facilitan la relajación y pueden ayudar a controlar la irritabilidad.

¿Cómo tratar los sofocos nocturnos?

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Además de contar con un estudio que demuestra su eficacia en sofocos, es óptimo para mejorar otros síntomas de la menopausia, también ayuda a combatir el envejecimiento celular.
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