Método curly ¿en qué consiste esta popular técnica?
Seguro que conoces a alguien que practique o siga el método curly o lo has visto en las redes sociales ¿verdad? Pero… ¿sabes en qué consiste exactamente esta técnica?
Se trata de una rutina capilar para personas con pelo rizado u ondulado que ayuda a lucir una melena de escándalo.
Generalmente, el pelo rizado tiene tendencia a estar seco y, sobre todo, a encresparse mucho, lo que ha hecho que se tengan que buscar métodos nuevos que ayuden a contrarrestar este problema. Esta sequedad se debe principalmente al uso de productos para el pelo con sulfatos, unos agentes químicos limpiadores que retiran la suciedad del cabello y se lleva por delante los aceites naturales que se encargan de nutrirlo, por lo que se queda extremadamente seco.
Cuando esto ocurre, es normal recurrir a productos que aporten hidratación como mascarillas o acondicionadores, para intentar nutrir el cabello y que deje de estar seco y encrespado. El problema de este tipo de productos es que consiguen camuflar y aparentar hidratación, pero no solucionan el problema.
Este efecto de camuflaje se consigue gracias a las siliconas, un componente básico de las mascarillas y acondicionadores comunes.
Este ingrediente es insoluble en agua, por lo que necesita agentes muy potentes, como los sulfatos, para eliminarlo. Si se intenta eliminar con un champú que no contenga sulfatos no se eliminarán, sino que se irán acumulando y el pelo podrá verse opaco, sin brillo y con «escamas» o «caspa».
¿De dónde surge el método curly?
La autoría de esta técnica se le atribuye a Lorraine Massey, una estilista que se dio cuenta de este problema y desarrolló este método para el cuidado del cabello, manteniéndolo nutrido, hidratado y sin encrespamiento.
Se puede decir que dentro del método curly, hay 3 partes diferenciadas, la previa, de preparación del cabello, la rutina de lavado y la rutina de peinado.
Lo primero que se debe hacer es utilizar un champú con sulfatos durante 1 o 2 semanas para eliminar cualquier residuo que quede en el cabello. Una vez el cabello esté liberado de residuos, se debe revisar las puntas y cortar la parte que esté muy dañada, pues no se va a poder recuperar.
Rutina de lavado en el método curly
Para empezar la rutina de lavado, es muy importante que los productos sean los adecuados, es decir, champús y acondicionadores sin sulfatos ni siliconas. Así que infórmate bien antes de comprarlos, puedes preguntar a profesionales o, incluso, utilizar aplicaciones móviles que te ayudan a elegir cosméticos.
El champú debe utilizarse solo en el cuero cabelludo, masajeando con la yema de los dedos. Cuando lo aclaremos con agua tibia o fría, el champú que se deslice en los medios y puntas lo irá limpiando.
Una de las partes fundamentales de este método es la técnica co-wash, que consiste en lavar el cabello con acondicionador con el fin de aportar mayor hidratación al pelo. Aunque se puede usar perfectamente para dar hidratación y suavidad después de utilizar el champú.
Se puede utilizar un cepillo de púas anchas para desenredar el cabello, asegurando así que no sufra ni se rompa.
En cuanto a las mascarillas se pueden usar semanalmente o cada 15 días, pero si queremos potenciar su efecto, que no pese y que no estire el rizo, lo mejor es usarlas antes del champú, en seco y entre 15 minutos y 2 horas.
Las mascarillas hidratantes compatibles con el método curly tienen ingredientes humectantes y emolientes como la glicerina, el aloe vera, la manteca de karité o aceites de coco, oliva, argán o jojoba entre muchos otros. Estos ingredientes ayudan a devolver la hidratación, la nutrición y la suavidad sin apelmazar el cabello.
Rutina de peinado en el método curly
Una vez hemos lavado el cabello, debemos envolverlo en la toalla y dejar que absorba el exceso de agua hasta queda húmedo, mientras tanto, podemos ir haciendo otras de nuestras rutinas. Si decides no esperar, sécalo dando ligeros toques, no frotes tu cabello con la toalla, pues así se produce encrespamiento y se rompe el pelo.
Una vez el pelo está húmedo, lleva la parte leave-in, que consiste en la aplicación de un producto de hidratación (con ingredientes adecuados) que no necesite aclarado, como un sérum, que únicamente se debe aplicar de medios a puntas, calentándolo previamente frotando el producto en las manos y lo distribuimos con suavidad.
Con un cepillo de púas anchas desenredamos de medios a puntas y ayudamos a que el producto se pueda esparcir mejor sin engrasar la raíz.
Por último, aplicamos algún producto para definir rizos, siempre con el pelo húmedo, no debemos esperar a que se seque. Existen diferentes tipos de texturas en el mercado, cremas de peinado, geles, espumas o activadores de rizo, puedes elegir la que prefieras, lo importante es fijarte en la composición.