¿Qué es la fagofobia?

Existen muchos tipos de fobias. Pero tal vez las más delicadas son aquellas que comprometen directamente el bienestar y el estado de salud de quien la padece. Tal es el caso de la fagofobia. Esta fobia es el miedo al acto de tragar, de alimentarse, lo cual puede ocasionar estados delicados de desnutrición o baja de peso y defensas de quien la sufre.

Esta fobia es considerada un trastorno de ansiedad basado en el miedo incontrolable e irracional al acto de comer, acción que no presupone una amenaza real. Lo complicado es que esta fobia en la mayoría de ocasiones es algo imposible de manejar por parte de quien la padece.

Además de la desnutrición, la fagofobia puede traer otras consecuencias en los pacientes como pérdida de peso incontrolable, anorexia, baja de defensas por desnutrición y por consiguiente, la aparición de enfermedades por un débil sistema inmunológico.

La fagofobia puede llegarse a confundir con la pnigofobia, ya que están asociadas al mismo acto de tragar. La diferencia es que en la pnigofobia la persona manifiesta pánico y miedo por ahogarse al comer o atragantarse con algún alimento.

Síntomas de la fagofobia

La mayor parte de los síntomas están asociados con la hiperactivación del sistema nervioso como respuesta a lo que tanto temor se tiene. Esta activación trae consecuencias físicas como dolor de cabeza, incremento del ritmo cardíaco, sudoración, sensación de vértigo, mareo vómitos y en algunos casos desmayo.

También puede notarse un nerviosismo generalizado, sensación de hormigueo en las extremidades, boca seca, pecho oprimido y miedo a atragantarse y a perder el control.
Particularmente la fagofobia puede hacer que los músculos de la glotis y de la garganta se contraigan por el miedo a tragar dificultando en este momento y de manera real, el poderse alimentar.

En algunos casos hay pacientes cuya fobia es tan crónica que con sólo imaginar tener que comer sufren los mismos efectos que si lo realizara en la realidad.

Cómo manejar y tratar la fagofobia

La fagofobia es catalogada como una enfermedad psicológica y mucho más, es una patología tan delicada que puede ocasionar consecuencias graves para la salud. Por ello lo mejor es consultar un especialista e iniciar el tratamiento adecuado.

El primer paso del tratamiento es recibir ayuda psicológica. Algunos especialistas acompañan estas terapias con medicación farmacológica con ansiolíticos, pero no ha demostrado ser efectivo y sí puede llegar a tener un efecto de dependencia en el paciente al no tomarlo, ocasionando una fobia más fuerte.

Dentro de las terapias psicológicas se busca que la misma persona encuentre el origen real de su ansiedad para poderlo reconocer y manejar. Igualmente se enseñan técnicas al paciente para manejarla, pues al final la ansiedad es la raíz principal del miedo.

Las técnicas también enseñan herramientas para aprender a controlar los pensamientos catastróficos que están asociados al momento previo de comer. El objetivo es que la persona vea este acto como algo muy normal y tenga confianza en sí misma antes y durante el proceso de tragar.

La fagofobia y las técnicas de exposición

• Al igual que se usa en el manejo de otras fobias, con este trastorno son muy útiles las técnicas de exposición.
• Las exposición son experimentos cortos o pequeñas pruebas controladas que el paciente afronta durante la sesión, con el fin de enfrentar sus miedos, particularmente el de tragar.
• Un ejemplo de esta técnica es que el paciente comience a comer alimentos blandos en trozos muy pequeños. En la medida que fortalece su confianza para comer estos pequeños bocados, se le invita a que coma alimentos “más complicados”. Con ello poco a poco la persona es más segura para comer y de paso, practica habilidades para controlar la ansiedad al comer.

Si lees esta información, te identificas con ella y te da miedo atragantarte, no dudes en consultar de inmediato un especialista y podrás sin duda alguna superar rápidamente esta fobia en beneficio de tu salud y bienestar.

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