Las reglas de oro para tener un cabello sano en verano

El verano llega con todo su calor, color y alegría. Altas temperaturas, sol radiante, mar, agua, cloro, sudor, polvo, arena – todos esos factores afectan la piel, pero también el cabello. Cuidarlo también debe ser una de tus prioridades ya que puede sufrir y deteriorarse, pasando de ser sedoso y brillante al iniciar la estación a opaco, achilado y sin vida al llegar el otoño.

Qué ocasiona el verano en tu cabello

● Si vas a la playa la humedad propia del clima costero te puede encrespar el pelo, dejarte con demasiado frizz o aplanarlo, eliminando el volumen y su movilidad natural dejando tu cabellera lisa y sin gracia.

● Cuando estás en lugares de mucho calor y temperaturas muy altas como las que se registran en casi toda España en los últimos veranos, el pelo se quiebra y se seca. Es como si lo secaras con el secador o le pasaras la plancha de calor durante el día.

● El sol puede también puede ser muy peligroso para el cuero cabelludo. Si te expones demasiado podrías llegar a quemarte la piel de la cabeza, ocasionándote ardor, dolor, picazón e incomodidad. Esta zona es muy delicada al igual que el resto de la piel del cuerpo, incluso se puede correr el riesgo de padecer melanoma.

● La sal, el sol y el cloro de las piscinas son tal vez los principales enemigos del cabello durante la época de verano.

10 reglas de oro para cuidar tu cabello en el verano

1. Evita exponer tu cabello durante mucho tiempo a la sal, al cloro y al sol. En este sentido inmediatamente cuando salgas del agua lo mejor es que bañes muy bien tu cabello para quitar cualquier residuo. Si por alguna razón no lo puedes hacer busca humedecerlo para eliminarlos y a la primera oportunidad límpialo muy bien.

2. Utiliza champú suave para asear tu cabello. Estos productos hacen una buena labor limpiando bien y de paso respetando tanto el cuero cabelludo como el pelo. Lo ideal es que tengan pH neutro para que no te produzca descamación y resequedad en medio del calor del verano.

3. Compensa y nutre el cabello con una aplicación extra de mascarillas y suavizantes, pero no en exceso. Estos productos usados en abundancia pueden dejarte el pelo grasoso como si estuviera sucio y tendrás que lavarlo más seguido. Puedes aplicarte mascarillas caseras preparadas con yogurt y zumo de frutas que te ayudarán a hidratar muy bien el pelo. Aplicarlas adecuadamente te ayudarán a tener tu cabello libre de descamaciones y roturas.

4. Consume una alimentación saludable. Cuidar la parte externa del cuerpo depende de lo que le des a su interior. Por ello toma vitaminas del grupo B, C y A y minerales como el fósforo, calcio y azufre que te ayudarán a fortalecer el cabello para que luzca sano y con brillo natural. Puedes encontrar estos maravillosos nutrientes en verduras, pescados, carnes magras y levadura de cerveza.

5. Hidrátate todo el tiempo para que tu cabello siempre esté en buenas condiciones. Así como todo el organismo necesita agua, el pelo también requiere estar nutrido y con una adecuada proporción de líquido. Un cabello hidratado luce más brillante y sedoso, por ello bebe suficiente líquido durante el día, preferiblemente agua que te refresca y te hace sentir bien.

6. Evita lo mas que puedas hacerte tratamientos en el cabello durante los meses de verano. Por ejemplo: permanentes, alisados, decoloración, aplicar tinturas con amoniaco, todo esto afecta mucho el cabello y lo deterioran. Aun más si lo haces durante esta época.

7. Procura no utilizar cepillos, mejor usa un peine de púas gordas y de madera, no de plástico. Después de lavarlo el pelo es más frágil y el cepillo puede dañarlo más. Si aún insistes en usar el cepillo busca uno de púas de madera, no de metal ni de plástico.

8. Protege el pelo con sombreros, pañuelos, turbantes, gorras o ubicándote en la sombra. Igual que haces con tu piel, cuida tu pelo del sol. Si no te gusta mucho la idea aplícate un acondicionador con protector solar.

9. Recógete el cabello cuando lo tengas ya seco para evitar que se te dañe. Hazte peinados variados como moños, trenzas, coletas. Lo ideal es que expongas tu pelo lo menos posible al sol. También aplica protector solar sobre los hombros, rostro, nuca, ya que el cabello no te hará “sombra” si lo llevas recogido.

10. Corta tu cabello en promedio cada dos o tres meses para que lo conserves sano y con forma. También resulta muy conveniente cortarlo antes y después del verano.

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