¿Sabes cuáles son las causas de las hemorroides en mujeres?
Las hemorroides o almorranas son uno de los problemas más frecuentes en mujeres en las diferentes etapas de su vida. Se producen cuando se dilatan las venas del canal anal, ya sea de manera interna o externa.
La mayor parte de las pacientes con leves molestias en la zona anal no consultan al médico, pero se estima que más de un 50% de las mujeres mayores de 30 años las padecen. En España, puede haber hasta 10 millones de mujeres afectadas por hemorroides o almorranas.
Las causas de la enfermedad hemorroidal son múltiples:
- El embarazo es la causa más frecuente de esta patología; se estima que más del 60% la sufre a lo largo del período de gestación, sobre todo en el último trimestre.
- El estreñimiento crónico, también muy habitual en mujeres.
- El sobrepeso, produce un aumento de la presión en la cavidad abdominal y peor circulación en el tacto rectal.
- Debilidades congénitas de los tejidos que llevan al debilitamiento del esfínter y a la salida de las hemorroides.
- La práctica de sexo anal puede dar lugar a la aparición de prolapsos.
- Y, por último, y relacionado con el estilo de vida: el estrés, el tabaco y el consumo habitual de alcohol.
¿Cuáles son los síntomas de hemorroides o almorranas en mujeres?
Las almorranas o hemorroides se dividen en dos grupos en función de si son internas o externas.
Aunque si sufres alguno de estos síntomas, casi seguro que sufres hemorroides o almorranas:
- Síntomas de hemorroides internas:
- Fuerte dolor durante la defecación.
- Picor anal.
- Sensación de vaciado incompleto después de la defecación.
- A veces hemorragia leve por el ano.
- Síntomas de las hemorroides externas: son aquellas que se encuentran debajo del músculo del esfínter del ano, es decir, las que han prolapsado por fuera del ano y son visibles.
- Picor y sensación de quemazón.
- Piel inflamada y enrojecida y exudado de la zona anal.
- Sensación de vaciado incompleto después de la defecación.
- Dolor muy intenso en caso de estrangulación con riesgo de trombo y necrosis de la hemorroide.
- Producción de un exudado que mancha la ropa interior.
- Incontinencia ocasional de heces.
- Sensación permanente de cuerpo extraño en el canal anal.
Generalmente, el calor empeora los síntomas de las hemorroides.
Ante cualquiera de estos síntomas, lo mejor es acudir a nuestro médico de cabecera para que nos haga una revisión y usar un gel de higiene íntima adecuado, que nos proteja, calme y desinflame la zona.
Remedios caseros para mujeres
Como terapia adicional a la farmacológica, se pueden tratar las hemorroides inflamadas con remedios caseros.
Son de aplicación diaria y sin temor a efectos secundarios a largo plazo. Ayudarán a desinflamar las venas de la zona del ano y a aliviar el dolor.
Baños de asiento: Es uno de los mejores remedios naturales. Basta con llenar la bañera con agua tibia e introducir la zona anal en la misma. Además, puedes añadir algunas plantas naturales como el aloe vera, el hamamelis o la manzanilla, tal cual o en infusión; estas vienen fenomenal para aliviar el dolor y la picazón en la zona.
Aplicar frío: Otro remedio casero que funciona muy bien es aplicar una bolsa de hielo envuelta en un paño de algodón directamente en la zona anal. El frío reducirá la hinchazón y, además, alivia la picazón y la quemazón propias de esta dolencia. Aplicar varias veces al día durante 15 a 20 minutos máximo.
Higiene: Tras la defecación, mantener una higiene óptima es indispensable para que la almorrana no vaya a más y aparezca prurito. Por lo tanto, es importante evitar que quede cualquier tipo de resto de heces en la zona anal.
Te recomendamos usar un gel de higiene íntima como Actifemme® Íntimo junto con agua tibia templada, masajeando con delicadeza, ya que la piel estará más delicada de lo normal. La limpieza siempre debes hacerla desde la vagina hacia el ano.
Es muy importante secar muy bien, sin que quede nada de humedad en la zona.
Prevención y tratamiento de hemorroides o almorranas en mujeres
Existen una serie de hábitos que te pueden ayudar a prevenir la aparición o la molestia de las hemorroides:
- No pasar más de 5 minutos en el inodoro intentando defecar.
- El uso de geles de higiene íntima no específicos y sin las suficientes garantías de indicación e ingredientes puede causarte sequedad e irritación en la zona anal.
- Evitar el uso de papel y toallitas higiénicas, ya que irritan la zona anal.
- Darse baños de asiento con agua tibia durante 10 minutos, 2 o 3 veces al día, especialmente después de defecar.
- Utilizar un gel de higiene íntima con pH4.5 como Actifemme® Íntimo, te puede ayudar a proteger, calmar, hidratar, desodorizar y regular el pH de la zona anal.
Actifemme® Íntimo es un gel suave, sin jabón, para el cuidado íntimo diario. Restaura y protege el equilibrio natural de la zona íntima.
Actifemme® Íntimo está enriquecido con extracto de hoja de olivo, ácido láctico, bisabolol, Aloe Vera y Laureth-9.
Actifemme® Íntimo ha sido ginecológica y dermatológicamente testado. Sin parabenos. Sin colorantes. Sin alérgenos.
En los casos leves, a la vez que se pone en marcha un tratamiento farmacológico para aliviar los síntomas de las hemorroides, es necesario incluir cambios urgentes en la dieta para favorecer la correcta evacuación de las heces.
Se debe aumentar el consumo de fibra, por ejemplo: legumbres, cereales o salvados, frutos secos, frutas y verduras.
Además para tener unas heces blandas de beber abundante agua, entre 1,5 y 2 litros diarios. Se puede utilizar puntualmente un suplemento de fibra o un laxante, pero con precaución ya que se pueden irritar las hemorroides.
Tratamiento farmacológico
Si las hemorroides son muy dolorosas y están muy inflamadas, el médico puede recomendar la toma de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o protectores de los vasos sanguíneos en comprimidos, cremas o supositorios.
Desde PlusQuam Pharma recomendamos no automedicarse ya que algunos fármacos tomados sin consultar a un médico o farmacéutico pueden ser perjudiciales para tú salud.
Los medicamentos deben tomarse durante el tiempo que haya indicado el médico o farmacéutico, porque pueden causar efectos secundarios.
Las cremas suelen contener corticoides, anestésicos locales, vasoconstrictores, antisépticos, protectores, astringentes y/o rubefacientes, que no pueden ser usadas durante largos períodos sin descanso.