El casting y los sueños rotos (o cómo superar el rechazo profesional)
¿Has tenido un sueño? Para algunos es ser actor o actriz, para otros ingresar a una universidad prestigiosa con una beca, mientras que para otros es obtener el trabajo de sus sueños. Desde pequeños te han dicho que puedes lograr lo que quieras si solo te lo propones, pero al llegar el momento clave para lograr EL SUEÑO no siempre todo sale como imaginabas. Hoy te contaremos cómo superar el rechazo profesional y lograr sobreponerte luego de recibir las malas noticias.
La preparación
La preparación para lograr cualquier objetivo es sumamente importante. Dependiendo lo que quieras lograr, necesitarás mucho tiempo de hacer cursos, prácticas e incluso conseguir una titulación mediante exámenes. Para llegar a ser actor, por ejemplo, se realizan miles de seminarios y cursos en los que puedes aprender desde lo más básico hasta cosas complicadas como fingir acentos.
De igual forma, a la hora de llegar a EL momento, habrá una preparación en los días previos. En el caso de los que aspiren a llegar a un empleo de importancia, el momento del “casting” será la entrevista de trabajo. Hay miles de trucos y consejos para lograr impresionar a los futuros empleadores.
Algunas personas, por ejemplo, investigan datos e historia de la empresa a la que quieren llegar para demostrar interés en el puesto al que aspiran. De esta forma también es posible que te enteres cuáles son las claves del éxito que siguieron las personas que llegaron lejos en la empresa.
Una vez se acerca el día, probablemente elijas la ropa correcta y practicarás la forma en que te presentarás o te mostrarás. Esto es sumamente útil porque así te sentirás más seguro respecto a lo que dirás frente a tu futuro empleador (aunque algunas personas se sientes más inseguras al hacerlo). Si eres aspirante a actor, la preparación no variará mucho, aunque probablemente también ensayaras las líneas que leerás en el casting.
Durante el casting
El casting es el momento de la verdad: ¿Formarás parte de la obra?, ¿conseguirás tu empleo soñado? Eso depende de muchas cuestiones las cuales pueden o no tener contigo. La realidad indica que hay ciertos aspectos que no podrás controlar.
Los que realizan casting o toman las entrevistas laborales están allí para buscar un candidato que, en la mayoría de los casos, ya tienen visualizado como ideal. Esto significa que cuando tú te presentes, ellos te preguntarán cosas para saber si tienes esas características que buscan o si puedes llegar a ser lo que tienen pensado. Este es un factor que no puedes controlar porque claramente no puedes modificar los pensamientos del otros.
Por ejemplo, si acudes a una entrevista de trabajo en la que el empleador está buscando a un profesional con posgrado en algo específico, pero no está aclarado en el aviso laboral, es probable que si tu no cuentas con él, no seas elegido. ¡Pero esto no puedes imaginártelo al ir a la entrevista!
Hay otros factores a tener en cuenta como la experiencia o la relación que pudieses establecer con el entrevistador a la hora del casting o entrevista laboral. ¿Sabías que muchas personas consiguen un trabajo o una beca, por ejemplo, lo hacen porque establecieron una “buena energía” con su entrevistador?
En fin, hay veces que simplemente es cuestión de suerte y nada tiene que ver contigo, pero ¿cómo puedes superar no ser el elegido?
Los días posteriores al rechazo
Bien, los días pasaron y no te han llamado. Es momento de asumir que no has sido elegido y para pasar este mal momento, lo mejor es rodearse de personas que te apoyen y den ánimos en primer lugar, ya que serán vitales para estar allí recordándote que esto es solo un tropiezo en el camino al éxito.
A veces un abrazo es todo lo que necesitas cuando estás algo decaído luego de no ser llamado para el trabajo de tus sueños, pero también es vital que haya personas allí para hablar sobre lo que sientes y cuáles serán tus pasos a seguir.
Finalmente solo quedas tú: ¿Qué harás de aquí en adelante? Lo único que queda es que te plantees un nuevo plan que incluya más formación mediante nuevos cursos, más práctica, etc. Además, también tienes que plantearte nuevas opciones como, por ejemplo, otra empresa u otra rama dentro de tu profesión.
Lo importante es que entiendas que quedarte en casa y rendirte no es una opción. Lo único que te queda es simplemente luchar por lograr lo que quieres.
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