La llegada del frío también trae como resultado mayor incidencia en algunas enfermedades y molestias de salud. La gripe y resfriados son los más comunes, sin embargo, hay otros que también se presentan con regularidad, pero de los que no todos hablan, como es el caso de la cistitis.

Se trata de una infección de orina, específicamente en la vejiga o lo que se conoce como vías urinarias bajas. Es común sobre todo en mujeres, aunque esto no quiere decir que los hombres no estén exentos, solo que ellos tienen la uretra de mayor longitud.

Puede ser producida por parásitos, hongos y bacterias que infectan ya sea la mucosa o la pared de la vejiga. Hay algunas bacterias en específico que suelen ser más comunes como la escherichia coli, esto por la cercanía con el colon que les permite llegar fácilmente a las vías urinarias.

Causas infección de orina

Existen muchas causas que dan lugar a la aparición de una cistitis, entre estas la falta de higiene. Esto provoca que las bacterias que están presentes tanto en el ano como las heces o materia fecal produzcan infecciones.

Entre otras posibles destacan:

• Incontinencia o retención de orina.
• Embarazo o sufrir de diabetes.
• Permanecer inmóviles por largos periodos de tiempo. Falta de líquido.
• Obstrucciones en la uretra producto de cálculos. Uretra estrecha.
• Próstata agrandada.
• Exposición al frío.

Síntomas de la cistitis

Al ser una enfermedad que afecta las vías urinarias en la zona baja, los síntomas se presentan en esta región. Entre los síntomas más comunes están:

• Ganas de orinar frecuentemente.
• Dolor y ardor con la orinar.
• Cambios de color y olor.
• Dolor en la parte baja del abdomen.

En casos más avanzados puede llegar a presentarse sangrado y fiebre.

Es necesario acudir con el especialista una vez se experimente alguno de estos síntomas, ya que cuando no se recibe atención oportuna, la infección de orina puede extenderse a las vías superiores e incluso afectar al tejido renal.

Tratamiento y prevención de la cistitis

En primer lugar, es necesario conocer la causa, la más frecuente es una infección bacteriana pero también es posible que se trate de una obstrucción. El médico recetará el tratamiento pertinente que tras unos días habrá resuelto el problema. En la actualidad, los tratamientos antibióticos convencionales están dejando de hacer efecto por la resistencia a las bacterias. Por todo ello se han desarrollado tratamientos alternativos de alta eficacia como es Urocran Forte.

Junto al tratamiento hay algunas medidas que puede aplicarse, como por ejemplo aumentar el consumo de agua. Esto permitirá que las vías urinarias “se laven” y de este modo las bacterias se eliminen mediante la orina.

Al tratarse de una enfermedad frecuente durante el invierno, es recomendable aumentar la protección al frío, es decir, utilizar mejores abrigos y evitar las ganas de orinar por periodos prolongados. Igualmente, no es aconsejable utilizar pantalones demasiado ajustados o ropa interior ceñida.

La higiene genital es fundamental en la prevención y tratamiento de la cistitis, tanto después de orinar como al momento de defecar. En el caso de las mujeres siempre se deben limpiar de adelante hacia atrás, es decir, de la vagina al ano y de ser posible, lavar el área.