Cistitis, todo lo que necesitas saber para prevenirla.
¿Sabías que existen diferentes tipos de infección de orina o cistitis?
Las infección de orina o cistitis es un problema muy frecuente producido por la invasión de microorganismos en el tracto urinario.
Las que más sufren este tipo de infección son las mujeres, sobre todo las mujeres de entre 18 y 60 años.
Casi el 75% de las mujeres sufrirán una o varias infecciones de orina a lo largo de su vida.
Además, existen un porcentaje cada vez mayor de hombres que también sufren infección de orina o cistitis asociada a prostatitis.
Las más pequeñas de la casa, las menores de 8 años, son otro grupo de población en los que está aumentando la incidencia de infección de orina o cistitis, la razón hasta el momento se piensa que es por el aumento de las resistencias bacterianas debido al abuso de antibióticos.
El desarrollo de una infección de orina en una persona sana se inicia cuando un microorganismo potencialmente patógeno coloniza la uretra y asciende a través de esta hasta la vejiga. Las bacterias patógenas pueden provenir del intestino o incluso de la vagina.
Otra vía de infección es a través del flujo sanguíneo, en cuyo caso la infección afecta directamente a los riñones.
Las infecciones de las vías urinarias más habituales son las producidas por bacterias, aunque también pueden producirse por virus, hongos o parásitos.
¿Quién puede estar predispuesto a sufrir una infección de orina o cistitis?
La orina es un caldo de cultivo perfecto para la producción de infecciones de orina o cistitis.
Existen muchos casos de personas que debido a una obstrucción del tracto urinario se altera el flujo de la orina, acumulándose y favoreciendo la aparición de la infección. Estos son los más habituales:
- La aparición de piedras en el riñón.
- La existencia de alteraciones en la forma del tracto urinario, esto suele suceder en niños de corta edad y suelen ser infecciones que desaparecen tras la cirujía.
- Una dilatación de la próstata puede impedir el vaciado de la vejiga.
- Personas sondadas o con catéteres urinarios puede impedir el flujo normal de orina y aparecer acúmulos de orina.
- Personas con incontinencia urinaria, hace que se cree un ambiente húmedo en la zona favoreciendo la infección.
- Hombres que tienen sexo anal sin preservativo, ya que las bacterias intestinales entran en contacto directo con la uretra.
En mujeres, debido su anatomía, la uretra está muy cerca de vagina y ano, y son las propias bacterias del intestino o vagina las causantes de las continuas infecciones de orina.
¿Conoces las causas de la infección de orina o cistitis?
En hombres, la causa principal se debe a la inflamación de la próstata (hiperplasia benigna de próstata o prostatitis), que acumula secreciones en su interior, impide que la vejiga se vacíe y entra en contacto con el intestino descendente favoreciendo la traslocación de bacterias hacia la próstata.
En mujeres, una de las causas más comunes son las relaciones sexuales, llamadas cistitis postcoitales.
Otra de las causas más comunes de aparición de infección de orina o cistitis, incluso de infección de orina recurrente o cistitis recurrente, es la autoinfección que se produce en mujeres.
La dieta, el uso de antibióticos, las duchas vaginales, el uso de geles de higiene íntima no apropiados, el uso de espermicidas y las prácticas sexuales de riesgo sin protección pueden favorecer que estas bacterias invadan el tracto urinario.
El uso de ropas húmedas durante mucho tiempo, por ejemplo en verano con los bañadores y bikinis, aumenta el riesgo de sufrir infecciones de orina o cistitis.
Otras causas de las infecciones de orina son: ser diabético, uso excesivo de antibióticos, el embarazo o tener deficiencias inmunológicas.
¿Sabes cuáles son los síntomas de la infección de orina o cistitis?
Los síntomas en adultos son bastante conocidos, hay personas que pueden tener todos los síntomas y otras solamente sentir escalofríos o calambres:
- Necesidad urgente y frecuente de orinar.
- Ardor o picor al orinar.
- Enrojecimiento de la vulva y picor vaginal.
- Dolor al orinar y en las relaciones sexuales.
- Color turbio de la orina o aparición de sangre en la orina.
- Fiebre y escalofríos.
- Vómitos y náuseas.
- Dolor en la parte inferior del abdomen, en el costado o la espalda.
Por otro lado, los síntomas infantiles son mucho más difíciles de definir.
Los síntomas infantiles son más difusos
Los niños no pueden expresarnos claramente sus sensaciones, por lo que deberemos estar atentos a sus cambios de comportamiento:
- Estar más irritable de lo normal.
- Pérdida de apetito.
- Tener picos de fiebre sin motivo aparente.
- Pérdidas de orina cuando el niño ya controlaba los esfínteres.
- Alteraciones de su desarrollo corporal y mental.
- Alteraciones del sueño.
Tipos de infección de orina o cistitis
- Bacteriuria: Es el tipo de infección más sencilla. Es la presencia de bacterias que aparecen en un análisis de orina. No suele llegar a producir síntomas y en algunas personas se mantiene así siempre si llegar a tener mayores complicaciones.
- Infección de orina aguda o cistitis aguda: es una infección de la vejiga o las vías urinarias inferiores que comienza de manera súbita.
- Infección de orina recurrente o cistitis recurrente: son infecciones que vuelven a aparecer, causadas por el mismo microorganismo o por otro. Se definen generalmente como tres episodios de infección urinaria en los últimos 12 meses o dos episodios en los últimos 6 meses.
- Recidivas: se presentan generalmente en las 2 primeras semanas tras la aparente curación de la infección urinaria y son debidas a la persistencia de la cepa original en el foco de la infección.
- Reinfecciones: se trata de nuevas infecciones causadas por cepas diferentes.
- Infección de orina crónica o cistitis crónica: La infección de orina se cronifica cuando no termina de desaparecer a pesar de los tratamientos, quedando reservorios de bacterias no localizados.
- Prostatitis: el término prostatitis va desde una infección bacteriana, aguda o subaguda, hasta síntomas inespecíficos del tracto genitourinario inferior.
- Cistitis por catéteres urinarios o sondaje urinario: la circunstancia que de forma más clara incrementa el riesgo de infección urinaria es la duración de la cateterización, especialmente si se prolonga más de seis días. Otros factores de riesgo son: pertenecer al sexo femenino, ciertas enfermedades como la diabetes, la contaminación de la bolsa de recogida, etc.
- Pielonefritis: sucede cuando la infección llega hasta los riñones. Este tipo de infecciones pueden ser muy graves, ya que producen inflamación de del riñón y pueden llegar a dañar su función limpiadora de la sangre. Si la pielonefritis se mantiene en el tiempo, la infección puede pasar al sistema circulatorio, produciendo una sepsis con riesgo de muerte.
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