Las relaciones poliamorosas son cada vez más aceptadas y de esta forma muchas mujeres han logrado encontrar el equilibrio que buscaban en sus vidas.

El siglo del empoderamiento femenino y el cierre de las brechas en diferencias de género ha traído una tendencia que antes se consideraba un gran pecado capital.

Sin embargo, es necesario establecer ciertos parámetros porque la línea puede ser muy delgada entre poliamor e infidelidad, especialmente si no hay consentimiento.

¿Qué es el poliamor?

El poliamor es la práctica de mantener relaciones sentimentales y sexuales con más de una persona al mismo tiempo con el consentimiento de todas las personas involucradas. Es una práctica que ha sido objeto de debate y polémica.

Se basa en una dinámica de libertad, madurez y comunicación. Al contrario de lo que muchas personas piensan, para practicarlo se necesita confianza, fortaleza moral y sobre todo entender que el amor a veces no se limita a una relación de dos.

Se trata de amar, de expandir los sentimientos hacía más de una persona y a expresarlo en cuerpo y alma. Un acto de auténtica liberación siempre que se cuente con el consentimiento de las otras personas.

El poliamor no se debe confundir con “poligamia”, que sucede cuando un hombre tiene más de una esposa. A diferencia de la poligamia, el poliamor no significa atarse a un contrato legal, mucho menos a uno tan desigual como que el hombre sí puede tener más de una esposa pero la esposa no puede tener más de un esposo.

El umbral entre poliamor e infidelidad

Si bien para la mayoría de la sociedad la monogamia es el único tipo de unión sentimental posible, son cada vez más personas las que el paso definitivo hacia una dinámica social diferente y liberadora.

Y es que debido al número de relaciones monógamas que terminan por infidelidad, existe la creencia que el ser humano nunca ha estado preparado para limitarse a amar a una sola persona de por vida.

Los ingredientes básicos para una relación entre dos personas son la atracción sexual, la complicidad sentimental y el deseo que construir un futuro juntos.

Pero, ¿qué sucede cuando falla la satisfacción sexual? Se solía creer que sólo el hombre era propenso a ser infiel para conseguir satisfacción sexual en otra mujer, pero en los últimos años se ha demostrado que la mujer está más decidida a buscar esa factor sexual faltante.

Es aquí cuando el concepto del poliamor marca una pauta importante, porque representa la solución perfecta para quienes anhelan más.

Aunque en el poliamor no existe la exclusividad sexual ni afectiva, porque es sentir y vivir el amor en grandes cantidades, se deben establecer muy claramente los deseos, límites y acuerdos para evitar lastimar a un involucrado/a, porque el respeto es la base esencial de esta relación.

Sin duda es una experiencia que marca un antes y un después porque implica admitir que se puede amar a más de una persona a la vez, al contrario de lo que la sociedad estableció desde hace milenios.

Y tú… ¿estarías dispuesta a un poliamor?