El sistema inmunológico es imprescindible para tener una buena salud, ya que protege de las infecciones causadas por virus o bacterias. Por fortuna, se pueden mantener y aumentar las defensas con una dieta variada y sana.

Alimentos que pueden ayudar a tu organismo

La alimentación correcta del cuerpo garantiza una mejora en el estado de ánimo, así como en la vitalidad y la conservación de una apariencia fresca y joven.

Los alimentos más recomendados son:

Verduras

Las verduras son excelentes por sus propiedades purificadoras. Tanto cocidas como crudas, sirven para aumentar el número de células que combaten las infecciones y contribuyen a la eliminación de los radicales libres.

Por ejemplo, el brócoli y la coliflor son muy importantes por su acción anticancerígena. Los tomates y los pimientos aportan vitamina C y los polifenoles necesarios para el organismo. Ambos dan mejores resultados si se comen crudos en las ensaladas.

Es fácil integrarlos en la dieta y, gracias a su variedad, se pueden preparar y combinar de muchas maneras.

Ajo

El ajo contiene azufre, que inhibe el crecimiento bacteriano y mantiene el intestino limpio. Además, la alicina y el sulfuro, estimulan la multiplicación de las células que se utilizan para combatir las infecciones.

La alicina tiene fuertes efectos antibióticos, antimicrobianos y antifúngicos. Los que toman ajo regularmente, sufren un 46% menos de resfriados estacionales y se curan más rápido del frío.

También es un rico complemento para muchas comidas, y es considerado un gran aliado en distintas culturas gastronómicas gracias a su sabor único.

Frutas cítricas ricas en Vitamina C

Las frutas cítricas no deben faltar en la dieta diaria, especialmente la naranja. Aportan al cuerpo vitamina C, indispensable para la prevención de resfriados y para combatir las cargas virales que se pueden encontrar en el ambiente.

Selenio

Los alimentos ricos en selenio, como el arroz, los anacardos y la cebada, son antioxidantes naturales muy útiles para la prevención de ciertas enfermedades y la regulación de la función tiroidea.

Este es un mineral esencial para el cuerpo, se toma en gran parte a través de los alimentos. La cantidad presente en un alimento depende de la que esté presente en el suelo en que crece, en el caso de los vegetales.

Es conocido por su prevención de muchas enfermedades como: cáncer, disfunciones cardiovasculares, arteriosclerosis, cirrosis, artritis y enfisema o enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Ensaladas de frutas

Las frutas salteadas ayudan al sistema inmunológico a proteger el cuero de las enfermedades, promoviendo la absorción del hierro contenido en los alimentos vegetales y otros alimentos.  Son perfectas para una dieta fitness.

Ginseng

El ginseng es una planta muy popular en la medicina moderna y en las dietas más completas que recomiendan muchos profesionales. Sus virtudes son atribuibles a diversos componentes presentes en sus raíces.

Esta planta tiene propiedades tónicas y adaptogénicas, porque promueve la capacidad del cuerpo para adaptarse al estrés mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico, endocrino y nervioso.

También ayuda a la resistencia del cuerpo a una amplia gama de agentes químicos, físicos, farmacológicos y biológicos perjudiciales, al mismo tiempo que promueve la formación de glucógeno y proteínas a nivel muscular.

Estimula la funcionalidad del sistema inmunológico, permitiendo que el cuerpo resista mejor el frío, el calor, las intoxicaciones químicas, la fatiga, etc.

Miel

La miel es un excelente aliado para la salud, ya que contiene sustancias de alta acción bactericida y actúa como un antibiótico natural.  De hecho, ante un resfriado se puede tomar una cucharadita de miel por la mañana, disuelta en leche, té o café.

Gracias a sus compuestos puede desinfectar las vías respiratorias, previniendo y combatiendo la tos, los resfriados y los dolores de garganta. Es muy común en distintos medicamentos y su sabor es muy amigable con los pequeños de la casa. También sirve para la preparación de ricos postres.

Legumbres

Son especialmente ricas en hierro. De hecho, los nutricionistas coinciden que las lentejas, las judías, los garbanzos y los guisantes deben consumirse todos los días bien cocinados para que sean mejor tolerados por el intestino. Concentran sustancias anticancerígenas y tienen gran carga de proteínas.

Otros alimentos

Entre estos destaca ser el chocolate negro. Nunca debería faltar en la dieta, ya que es capaz de fortalecer los linfocitos, capaces de mejorar la adaptación de las defensas a las cambiantes infecciones.

El yogurt es rico en enzimas lácteas vivas y activas, y es capaz de mejorar la flora intestinal y protegerla la microbiota de posibles bacterias enemigas. También son muy recomendadas las especias como pimienta negra, jengibre, clavo y canela, ya que reactivan el metabolismo y facilitan la eliminación de los residuos tóxicos.